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Día 1 (2)
Estoy que me salgo, una vez que he metido
al congelador la ensalada de arroz, voy a hacer el cebiche para cenar mañana.
Pretendo dejar macerar el pescado un día
entero para que coja más sabor al cebiche (después me doy cuenta, una vez
elaborada la receta, que se sirve al instante, pero como ya estaba hecha, yo la
voy a dejar macerar veinticuatro horas).
Como digo, con ganas, y volviendo a
robarle la receta al COMIDISTA, empiezo con el Cebiche de bonito con salsa de
soja.
Como bien dice en su blog, no es un
cebiche según los cánones, pero ¿quién pone los cánones no?, pues eso, que él
en su cocina hace lo que quiere y un modesto servidor lo sigue, pero además
también hago lo que quiero ( en este caso más bien lo que puedo) en la mía.
Comienzo con la cebolla roja.
Acabo de usar un tallo de cebolleta, así
que cocina de supervivencia y sustituimos la cebolla roja por la cebolleta,
tampoco es un gran delito.
Como bien pone la receta original, lo
importante de esta receta es tener un cuchillo bien afilado…..lee unos cuantos
párrafos antes donde me he dado cuenta que necesito cuchillos y se sabrá con
total transparencia cual es mi sentimiento mientras corto, jaja.
El truco de dejar los trozos de cebolleta
cortados en abundante agua y un buen chorro de vinagre ha sido cuestión de fe,
porque no lo tenía claro, pero después ha sido una grata sorpresa, Bomilcar,
hazle siempre caso a los que saben…..
Mientras corta el bonito en dados
“generosos”, mi chica (que ha terminado la comida de mañana) se pone con el
jugo de las limas
Y ahora una decisión, ¿cuánta guindilla
le echo?.
Aquí mi fe no es tan fiel como con dejar
en remojo la cebolla y solo le pongo la mitad de una guindilla, es la primera
vez que uso guindilla fresca y no me fio, primero le hecho un cuarto, pero la
pruebo y me atrevo a echarle otro cuarto.
Una vez terminado el exprimir el zumo de
la lima y cuando voy a mezclar la salsa, primera catástrofe….se “desparrama”
todo el zumo por la encimera y no me quedan más limas…..; raudo y veloz antes
de que llegue al final de la encimera y caiga al suelo recupero como puedo el
zumo, que aunque se ha extendido por toda la encimera como el líquido es denso,
circula con lentitud.
Menos mal que tenemos la encimera limpia,
que desastre, creo que la euforia me estaba invadiendo y esto me ha hecho
volver a ponerme los pies justo encima del parquet.
Recupero el 95% del zumo y lo mezclo con
la soja y la guindilla, la salsa está riquísima.
En la receta original habría que poner el
pescado en una bandeja para servirlo, pero como es la cena de mañana, lo vamos
a meter en un bol hermético mezclado con la salsa y la cebolleta.
Se va a macerar y quizás mañana tengamos
que implementar un poco más de salsa….ya veremos, pero tiene muy buena pinta.
La receta original:
Mañana ya veremos... Pero menuda pinta!!!
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