MENU COMPLETO PARA UNA VELADA PERFECTA.

DIA 16:

UNOS EXCELENTES ANFRITIONES.

En “la cocina de Bomilcar”, desde el principio os comenté que pondríamos las recetas una vez que las hubiéramos elaborado nosotros y, por supuesto las probáramos.

Pero el otro día unos buenos amigos, nos deleitaron con una estupenda cena, y no me he resistido a poneros unas fotos y comentaros los platos.

Además le pedí las recetas de dos de los platos que más me chocaron por si queréis probarlo.

Ocho comensales nos sentamos a la mesa, y estas fotos demuestran que con imaginación y ganas de meterse en la cocina, podemos disfrutar de una velada perfecta.

Un fallo fue no hacer una foto a la mesa antes de sentarnos porque solo la presentación de todos los entrantes puestos en la mesa merecía ya una reseña.

Salmorejo de melón.

Pan pitufo acompañado de quesos especiados.

Ensalada fresca de aguacate.

Jamón de pato relleno de rúcula y vinagreta ácida.

Cucharillas de salmón plancha (Lo único que no elaboraron, las cucharillas)

Cucharillas de salmón marinado.

Micuit con manzana.

Piruletas de empanadillas rellenas de sobrasada y miel.

Cucuruchos de chocolate con queso de cabra y relleno de galletas oreo.

Foie de canard rebozado con galletas oreo ralladas.

Capuccino de anchoas.

Todo esto formaba parte de la mesa cuando nos sentamos a comer.

Una vez terminados todos los deliciosos entrantes el sorbete de limón  ( que siendo un clásico en declive nunca viene mal recuperarlo) para descansar el paladar y prepararlo para una estupenda 

Caldereta de marisco que nos hizo “re chuparnos” los dedos, y nunca mejor dicho porque como estábamos entre amigos, las gambas fueron devoradas con los manos como se deben de comer para disfrute completo de tan estupendo manjar.

Para finalizar una cuajada de asiático ( café original de Cartagena) con nata y un brownie de nueces que llevó una de los invitados, completaron tan maravilloso festín.

Para tan maravillosa cena degustamos varios caldos, de los que destaco este Ribera de Duero Val Travieso roble, que presentaba una estupenda relación calidad/precio (inferior a los diez euros)

Y para la caldereta no nos olvidamos de la tierra, y haciendo patria abrimos un Viña Galtea semi-seco, no soy objetivo calificando este vino, porque la tierra tira, pero esta bodega está trabajando muy bien desde hace tiempo y si hace un tiempo su vino dulce era el estandarte, este semi-seco y el cava brut nature que traeré a este blog dentro de algunas recetas, están llevándola a poder competir en su sector sin complejos; sinceramente espero que el marketing (quizás su talón de Aquiles ) acompañe a esta bodega, porque sus productos lo merecen.

Para terminar degustamos un espirituoso nuevo, al menos para los ochos comensales que nos reunimos.

Un delicioso licor de naranja, traído directamente de La Martinique, gracias a unos familiares de los anfitriones que había estado recientemente de viaje de novios.

Un buen final.

Muchas gracias a los anfitriones.

Para terminar una pequeña descripción de los dos platos que más me gustaron dictados por la propia anfitriona:

Foie cubierto de galletas oreo:

Cortamos el foie a rodajas al tamaño deseado, y lo metemos en el congelador unos minutos antes de untar con las galletas (solo las galletas, el relleno se usa junto con el queso de cabra para el interior de los cucuruchos de chocolate). Como veréis es muy sencillo, pero el resultado aparenta más complicación.

Capuccino de anchoas:

Para las ocho tazas de capuchino utilizó cuatro de latas de anchoas y nata.

Trituramos las anchoas previamente bien escurridas con un  poco de nata, para el fondo donde debe de quedar un color más oscuro.

Para la parte de arriba del capuchino montamos la nata y le añadimos solo un poco de anchoa.

Las proporciones prácticamente de manera inversa para obtener las dos texturas y coloraciones diferentes del capuccino.