AYER EMPEZO TODO.

Unas cuantas recetas “robadas” de algunos blogs de gente experta, algún video, la implicación de mi chica (ella fue la que hizo la compra de los ingredientes que necesitaba, aunque la parte de ir a capturar ingredientes es la parte que más ,me gusta……esa sensación de   “esto tiene que estar bueno con….” solo es comparable a probarlo y que realmente sepa a lo que tú te imaginabas.) y esas ganas que me han entrado de pronto de meterme en la cocina a……si yo supiera a qué, jaja.

Supongo que es la edad, a punto de cumplir 49 años los hijos soplando velas y más velas y al final te das cuenta que el placer de comer, y sobre todo, el placer de comer lo que te gusta está ahí, dentro de tu cocina, experimentando, porque algo hecho por ti tiene ese plus de satisfacción egocentrista de……LO HE HECHO YO.

NO PRETENDO SENTAR CATEDRA DE NADA, este es un blog con mis experiencias, las de una persona muy normal que empieza algo con ilusión y que lo único que pretende es pasárselo bien con su chica, por un lado en la elaboración y con posterioridad en el deguste, creo que se puede decir así.

Además al final la voy a convencer y quiero que colabore en el blog, aportando sus recetas de Thermomix, sí, esa secta, jaja.

Yo veo el aparato y me da respeto, aunque reconozco que nosotros las hemos amortizado y a mi chica le ha ayudado a cocinar más rápido, sobre todo en los momentos que ha tenido más complicados de trabajo y los niños más pequeños.

Para mí sigue siendo una desconocida el aparato en cuestión y no tengo ninguna tentación por utilizarlo.